La forma más fácil y sencilla de saber cuánto calor disipa un equipo electrónico es referirse a las especificaciones del fabricante, para ello hay que identificar dos parámetros que no necesariamente tienen el mismo valor, uno es la potencia máxima consumida y el otro es el calor que disipa el mismo.
La potencia máxima del equipo es el valor en Watts del consumo eléctrico del equipo y el calor que disipa normalmente se especifica en BTU´s ( 1 Watt = 3.412 BTU´s ). Al comparar estas cantidades podemos observar que el calor que disipa un equipo jamás será mayor a la potencia eléctrica máxima consumida, es decir, si un equipo consume 100 Watts de potencia eléctrica el calor máximo que podría disipar es 341.2 BTU´s, hay ocasiones donde el calor disipado es menor a la potencia consumida, esto quiere decir que parte de la potencia que consume el equipo se está “moviendo” hacia otro lado, como podrías ser una transmisora de radio FM, parte de la potencia se transmite con las señales de radio y NO se convierte en calor.
Ahora bien, cuando no tenemos datos del fabricante lo más recomendable es asumir que toda la potencia del equipo se convierte en calor, por lo que tenemos que verificar la potencia de consumo del equipo en Watts y multiplicarlo por 3.412 para tener el dato en BTU´s. Para localizar la potencia de consumo en Watts basta con checar la placa de especificaciones eléctricas que todos los equipos conectados a la electricidad deben tener.
Un ejemplo es el de la figura, este equipo consume 1,500 Watts = 1,500 * 3.412 = 5,118 BTU´s, con este dato debemos elegir el aire acondicionado que tenga la capacidad de remover cuando menos esa cantidad de calor, en nuestro caso sería el equipo EX-6000
Cuando tenemos más de un equipo dentro de un gabinete, debemos hacer la suma aritmética de todos los consumos individuales en Watts y elegir el equipo inmediato superior del total calculado. Recuerde 1 Watt = 3.412 BTUs.
¿Cómo determinar qué solución de enfriamiento es la adecuada para mis equipos?
Una vez determinada la carga de calor dentro del gabinete calculando la cantidad de calor que disipa el equipo, es necesario determinar con la mayor precisión posible el rango de temperatura ambiente real en la ubicación del gabinete. Es particularmente importante comprender qué tan alta será la temperatura ambiente en la época de mayor calor—como puede ser en el verano—, ya que esto a menudo representa el peor de los casos.
También es importante obtener la clasificación de temperatura máxima de funcionamiento de cada elemento del equipo. La temperatura permitida del gabinete debe ser menor que la clasificación de temperatura más baja y es una buena práctica decidir una temperatura al menos 12 °C más baja para evitar sobrecargar el equipo. La temperatura máxima más común que se usa para un gabinete eléctrico es de 35 °C.
El siguiente paso es determinar cuánto enfriamiento se requiere. Para hacer esto, es mejor usar una calculadora de cooling en línea, aunque, sí está decidido, es posible realizar un cálculo manual si tiene acceso a las funciones y a los factores apropiados. Se requiere cierta información adicional, incluido el tamaño del gabinete, su material de construcción, color y las características del aislado, si aplica.
Antes de finalizar con la elección de solución de enfriamiento, es necesario determinar si se necesita sellar el gabinete o si es aceptable usar un gabinete con ventilación. La elección depende de la cantidad de polvo, suciedad y otros contaminantes presentes, así como de las condiciones ambientales específicas, como agua pulverizada, nieve y hielo. Si la temperatura ambiente es más alta que la temperatura deseada del gabinete, se necesitará un gabinete sellado. Con base en esa información se debe elegir una clasificación de gabinete (NEMA) adecuada y su solución de enfriamiento.
Elegir la solución de enfriamiento adecuada para mis gabinetes.
A continuación, te presentamos las diferentes soluciones de enfriamiento para tus gabinetes.
Intercambiador de calor aire-aire: si las condiciones ambientales indican que un gabinete sellado es una mejor opción, pero aún puede tolerar una temperatura del gabinete que sea más alta que la temperatura ambiente, entonces un intercambiador de calor aire-aire es una excelente opción para cargas de calor moderadas. .
Aire acondicionado para gabinetes: si la temperatura máxima del gabinete debe ser inferior a la temperatura ambiente, un aire acondicionado para gabinetes es la solución más práctica. Los aires acondicionados para gabinetes son una solución de enfriamiento de circuito cerrado, por lo que el gabinete eléctrico o electrónico deberá sellarse. Los aires acondicionados tienen la ventaja adicional de contar con una alta capacidad de enfriamiento, por lo que son excelentes para cargas muy altas de calor. Además, pueden mantener una temperatura constante del gabinete independientemente de las condiciones exteriores.
Conjunto de refrigeración Peltier: los enfriadores termoeléctricos minimizan el tiempo de inactividad y la pérdida de componentes al eliminar el calor alrededor de los equipos críticos dentro de un gabinete. Estos refrigeradores compactos y de bajo perfil que utilizan el efecto Peltier permiten enfriar pequeños recintos interiores y exteriores. Estos dispositivos están diseñados para enfriar equipos por debajo de la temperatura ambiente. No se requieren condensadores, compresores o filtros, lo que lo convierte en una solución confiable para entornos exigentes y de bajo mantenimiento.
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